No he puesto entradas nuevas porque no me decido, estoy como el asno de Sileno y no sé si contar cuentos de verdad, contar cuentos de mentira, contar mentiras sin cuento o no contar nada (que es lo que sale por defecto aquí en su blog amigo).

Así que… ¡tira de Watson! Hoy demostramos que los procesos analíticos de un gato se parecen mucho a los míos cualquier lunes.

Watson camuflado