Guillermo Peris es investigador, profesor y divulgador científico. Su curriculum es, como mínimo, variado y sin duda fascinante: se doctoró en química y actualmente trabaja en bioinformática. Su trabajo divulgativo toca temas muy variados de genómica y biología en general y actualmente colabora con el grupo de biología de retroelementos LINE-1 del centro GENYO de investigación genómica y oncológica en Granada. Investiga sobre la influencia de retroelementos y microARN en cáncer y otras enfermedades, como el síndrome 22q11 del que habló en su último artículo de Naukas. Cuando divulga, lo mismo te habla del genoma y las moiras como te desentraña una terrible historia de asesinatos.
Vamos a empezar de manera un poco obvia, pero creo que es importante preguntarlo. Eres doctor, profesor de universidad y también investigador en activo. ¿Por qué divulgas? ¿Qué encuentras en la divulgación que no encuentres ya en los ámbitos académicos en los que te mueves?
Esta pregunta me la han hecho (y me la he hecho a mí mismo) en multitud de ocasiones. Una respuesta bastante manida sería decir que lo hago por acercar tanto los principios básicos como los avances de ciencia a la población, porque una sociedad que tiene conocimientos científicos mínimos puede tomar decisiones más fundamentadas. Si además esta divulgación incluye escepticismo, como he hecho en numerosas ocasiones, se puede concienciar sobre el timo de pseudoterapias y pseudociencias en general.
No obstante, diría que todo lo que he hecho en divulgación ha sido puramente egoísta, porque disfruto intentando explicar temas que me apasionan y compartir esa pasión con más gente.
Una cosa que veo en muchos divulgadores es una cierta inquietud intelectual. En tu caso la cosa ya es nivel Súper Saiyan: te doctoraste en química, das clases en el Departamento de Lenguas y Sistemas Informáticos de la Universitat Jaume I de Castellón, y  muchos de tus artículos de divulgación tratan sobre genómica. Parecen campos muy dispares. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene tocar tantos palos, como académico y como divulgador?
Como muy bien señalas me he pasado la vida saltando de un campo a otro. Inicialmente me doctoré con una tesis de desarrollos quimicocuánticos, pero la dificultad de promoción en mi departamento me llevó a buscar otras vías en un departamento de informática. Y hace cuatro años decidí empezar desde cero dedicándome a la investigación en bioinformática. Un inconveniente muy evidente es que no me considero especialista en ninguna materia, ya que no he dedicado mi carrera investigadora a un campo concreto. Pero quizá como ventaja podría destacar que estos cambios me han aportado una flexibilidad como científico y unos conocimientos básicos que son comunes a muchos aspectos de la ciencia.
¿Por qué crees que hay que invertir tanto tiempo y esfuerzo (y a veces, con suerte, se consiguen fondos y todo) para que la ciencia, o la cultura científica si prefieres, llegue a la sociedad?
Es una forma de revertir en la sociedad la inversión que esta hace en investigación. Si le dices a alguien que paga con sus impuestos el mantenimiento de las autovías probablemente lo verá razonable, pero si se entera de que con estos impuestos financia un estudio para mejorar nuestro conocimiento básico sobre la biogénesis de microARNs y la carencia de la proteína DGCR8*, es probable que no le vea la utilidad. Y ahí entra la divulgación científica. Además, como ya he comentado en la pregunta anterior, con estos conocimientos básicos de ciencia das herramientas para que la gente no caiga en los timos de las pseudociencias.
Hay muchas maneras de divulgar y muchos estilos diferentes. Sé que eres muy activo en todo tipo de eventos de divulgación. ¿Cuál es tu favorito en cuanto a formato, y por qué? (No vale decir que todos).
Como divulgador soy bastante clásico y me he limitado a escribir artículos y dar charlas. Otros formatos como los vídeos de YouTube o los podcast apenas los conozco y no tengo demasiado interés (ni tiempo) para aprender estas nuevas técnicas que cada vez ganan más adeptos en divulgación. Y sí, tengo un favorito: me encantan las charlas en formatos de diez minutos, como las que se programan en Naukas o Desgranando Ciencia. Para mí supone un reto enorme reducir un tema científico a solo diez minutos, que se entienda y que al mismo tiempo sea atractivo y sorprendente para el espectador. Los que me conocen saben que dedico mucho tiempo a preparar estas charlas y soy extremadamente meticuloso en la definición de los detalles, tanto en la parte científica como en la formal (colores, gráficos, tipos de letra, pausas para enfatizar…).
Muchísimas gracias a Guillermo por su amabilidad (¡y paciencia!). Y si tenéis la oportunidad de asistir a alguna de sus charlas, hacedlo: os encantará cómo explica y cómo entrelaza metáforas y conceptos y saldréis de ella más sabios sin daros casi cuenta.

* La proteína DGCR8 interviene en la regulación de la expresión génica. Recientemente, además, se ha descubierto que podría tener un papel en la senescencia de las células, lo que podría darnos pistas sobre cómo revertir procesos como la artrosis.