No muchos más. Ni siquiera hemos llegado a los 300, como en las Termópilas. Frente al Ayuntamiento de Corvallis, gritando bajito, muy cívicamente, y con pancartas confeccionadas a toda prisa con cartones y cinta adhesiva, doscientas personas se han manifestado contra la guerra en Corvallis hoy. No podían ser un millón ni jartos de cerveza, más que nada porque Corvallis tiene cincuenta mil habitantes. Dividamos: cosa de un cuatro por mil. Pero no se crean, para el nivel de compromiso Corvallense, esto es un exitazo. Casi.
Había muchas abuelitas. Y mucha gente con perros. Llovía, pero esto no es noticia, aunque el arcoiris que nos saludó de camino hacia allí se prestaba a infinidad de reflexiones cursis en las que no me perdí. Miraba a la gente, que aplaudía a cada pausa de la ininteligible soflama que un orador bajito lanzaba vía megáfono. Yo miraba y leía pancartas, que es donde el ingenio popular se dispara. Ondeaban banderas americanas, banderas de la ONU, banderas con el planeta Tierra. Referencias a El Señor de los Anillos. Versículos de la Biblia. Proverbios. Dos señoras, sentadas en sillas plegables, saludaban con el signo de la paz a los conductores que pasaban ante la… bueno, vale, la llamaremos «la manifestación». Algunos conductores respondían de igual guisa, o hacían sonar el claxon en señal de apoyo. Otros -los menos- insultaban desde las ventanillas del coche.
La policía estaba presente, con discreción pero con contundencia, en forma de dos coches aparcados cerca y otro acudiendo o dando vueltas, no se sabía bien qué. Pero no tuvieron que intervenir. Después de que el orador terminara y recibiera otra ovación algo deshilachada del público asistente, algunos, unos sesenta o setenta, se quedaron por los alrededores con aire indeciso, agitando vagamente las pancartas. Marta y yo nos fuimos a tomar un café.
Al volver a casa me conecté a Internet y me pasé dos horas leyendo todo lo legible sobre las manifestaciones en Europa. Me hizo sentir un poco mejor.
Las primeras respuestas de los heroicos líderes ya empiezan a aflorar, y son las previsibles. ¿Tres millones de personas? Como quien oye llover.
¿Sin incidentes, como debe ser? ¡Qué bonito! A ver si toma nota el que la tiene que tomar, aunque me temo que tiemble poco ante la aterradora cantidad de manifestantes. En N.Y. parece que fué otra cosa.
¿Se han fijado en lo calentito que se está dentro de una manifestación? Por más frío que haga, entre la muchedumbre (suena despectivo, pero no lo es) siempre sobra la ropa.
En la CNN no han dicho nada de las manifestaciones españolas. [Censurado]
Algun comentarista dijo en la radio que almodovar se había jugado el oscar apareciendo ayer en la manifestación; como si alguien de allá fuera a ver esa imagen de aquí. Yo creo que ni saben lo de aznar 😉
En Barcelona mientras todos los canales hablaban de la manifestación (un millon trecientos escuché) la televisión española pasaba «cine de barrio».
Domingo 9-F, manifestación de Nunca Máis en A Coruña. Sábado 15-F, concentraciones contra la guerra. Domingo 23-F, manifestación de Nunca Máis en Madrid. Mi agenda de reivindicaciones ya echa humo. Menos mal que, como dice Vendell, entre la muchedumbre la temperatura suele ser satisfactoria.
Para estar en contra de la guerra tan solo es necesario sentido común; ojalá existiera mucho más sentido común con respecto a las actitudes del Gobierno Vasco… allí también existe una guerra; unos disparan y otros reciben tiros en la nuca. Desde luego, de cara a Aznar y Bush, GUERRA NO; pero… ¿que hacemos de cara a Arzallus y sus acolitos?.
(¿porqué no os dais una vuelta por BASTA YA, es muy revelador).
Saludos
quiero que me des las fotos de la onu