Necesitamos bajar al fondo del mar (matarile, rile, rile). Los pocos despojos que nos arroja el azar son una especie de catálogo de lo increíble, llamando a nuestras puertas. La materia de la que están hechas las pesadillas. El barro del inconsciente colectivo. Carnaza para juntadores de palabras. El sushi de los atrevidos. Un número casi infinito de maravillas.
Para todos ustedes… hic sunt bishos. Atentos al goblin shark.