Leñe (y ustedes disculpen). Acabo de encontrar mi primera Moleskine, perdida en una caja entre libros en blanco, tomos de Bone, libretas viejas, y un tomazo infumable de Thomas Pynchon. Creo que tocan algunas entradas de fantasías animadas de ayer y hoy. En cuanto vuelva a tener ordenador me pongo a ello. Son anotaciones viejas, pero algunas hasta recuperables.