Se me había olvidado en la entrada anterior porque estaba en modo Asociaciones Libres, no sé si se habrá notado… Pero se acerca San Valentín. Pánico me está entrando. La cosa es que los estantes de las tiendas se preparan para el evento en cuanto han quitado todos los productos con tema navideño (menos la caja de cosas de oferta, adornos de Navidad al 50%, ya os hacéis una idea). Frasquitos en forma de biberón llenos de caramelitos rojos y rosas en forma de corazón. Formas de corazón por todas partes. De corazón de mentira, claro, no pienses que te vas a poner a contar ventrículos. Esto me agota, pero en fin: se soporta con paciencia. Eso sí: que nadie se sorprenda si a medida que se acerque el Día V aparecen por aquí algunos desahogos.
Pero desde España, y a través de Internet, me llega el calorcito de la hoguera de San Antón que ahora mismo arde en Navajas. Y el caso es que llega.
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