Desde siempre, de todas las artes, ha sido la música la que me ha impactado más profundamente. Acabo de vivir un ejemplo.

Tengo una pequeña colección de mp3 en el ordenador, que creé a partir de mis CDs, para poder escucharlos a gusto o en mezclas curiosas; me gusta mezclar. Y para rematar la noche he seleccionado una mezcla aleatoria de lo que tengo de Björk y Philip Glass (que no es poco). Estaba aquí leyendo, dejando la música llenar la trastienda de mi cerebro, y de repente la voz de Björk ha sonado como una trompeta…

‘Cause I’m leaving on a jetplane, I don’t know if I’ll be back again…

Y el 11 de Septiembre ha vuelto.