Primaveras y aconteceres estadounidenses aparte, comunico -porque hablar es bueno- que he estado haciendo maldades entre bambalinas. El resultado es una migración de algunos archivos a un nuevo hosting, cosa que, pa lo que nos fijamos, da un poco lo mismo, ¿verdad? Verdad. Pero aparte, para los aguilillas, también se verá que el correo de este sano (que no santo) blog ha cambiado. Ahora el que me quiera decir cosas me las puede decir en babel@daurmith.com; las explicaciones para la dirección autorreferente son, a elegir: que soy una ególatra perdía, o que soy tan despistada que necesito ver mi nombre escrito para recordar cómo me llamo.
Ahora que tengo sitio web, de paso, veré de mejorar un poco la página de cuadros. Si tenemos en cuenta mis conocimientos de HTML, la mejora va a ser infinitesimal, pero lo que cuenta, dicen, es la intención. Que es de las mejores. De modo que aquí me tenéis: empedrando un poco del camino al infierno.