No es que haya dejado la Biblioteca ni nada, es sólo que la vuelta a casa lleva muchos más líos de los esperados, y uno de entre ellos es la falta de oportunidades de estar con el ordenador. Y cuando tengo la oportunidad, o hay cosas más urgentes que hacer, o no se me ocurre nada (raro en mí; debe ser el calor). Pero sigo aquí. Y en cuanto recupere un ritmo medio decente de acceso a internet, agarraos.
De momento, he puesto un cuadro nuevo de Adela Calatayud (que, insisto, no soy yo) en su sección correspondiente, para que no me peguéis mucho. O al menos no en la cabeza.
Me voy a comer, que hay arroz al horno. ¡Que os sea leve!
Daurmith, ¿podría especificar un poquito cómo va eso del arroz al horno?
Arroz al horno, ñam ñam 😀
Cómo no, mícer Vendell. Para que sea de verdad y con sustancia, aviso de que hay que tener a mano caldo de cocido muy sustancioso. Se necesita también una cazuela de barro redonda y plana. El tamaño y la cantidad de ingredientes depende, claro está, de los comensales.
Se hace un sofrito en la propia cazuela de barro con una cabeza de ajos entera y se van añadiendo, por turnos, patatas en rodajas hasta que estén ligeramente doraditas, morcilla de cebolla (seca a ser posible), costillas de cerdo y un tomate abierto por la mitad. Cada ingrediente menos los ajos se sofríe y se retira para añadir el siguiente (los ajos se quedan todo el rato en la cazuela). Luego se añade al aceite tomate picado y pimentón, y luego el arroz. Se da a todo unas rápidas vueltas, cuando esté todo trabadito se añaden los ingredientes previsamente sofritos, se distribuye el arroz, se añaden unos garbanzos y el caldo (hirviendo), y se mete al horno veinte minutos.
En eso consiste el arroz al horno. Sencillo, práctico, portátil…
Aaaaacabáramos… estás alive&kicking. Qué bien. YO estaba preocupado… 🙂
Estooo… por cierto…. ¿cómo se haría ese plato en el microondas?
Oye, ahora q lo veo… qué bonito el cuadro… Felicitaciones a la artista.
¿arroz y garbanzos en el HORNO? o_O…!!
¿esa comida de dónde es?
De Valencia, Jose. Y está buenísimo.
Menos mal que te he leído con el estómago lleno, que si no te mato ;P
Así que niegas cualquier relación con la artista, ¿eh? eso habrá que verlo, presunta Daurmith…
Creo que trataré de adaptar la receta a los prodcutos de la ría. Ya les contaré.
Daurmith, no seas mala…
que el arroz al horno es uno de mis platos preferidos, y me encantaría pegarle un tiento al tuyo…
Por cierto ¿lo has probado con «abaetxo»?…
Riquísimo… :-d
Un saludín.
Ah, Quique, sin problemas…
Al micro queda rico también, pero pierde algo de gracia.
Es que la grasa, amigo, es el quid de la cocina.
Un saludín
No soy mala… Es que me han dibujado así. Y no, no lo he probado con «abaetxo», ¿quesquesesá? Yo me apunto a todo.
Vendell, ya nos dirás qué tal el experimento.
Quique, como te vea yo poner un arroz al horno en el micro te esmerilo las gafas a bocaos. Será posible la criatura esta. Anda, vente p’a Navajas y hablamos. 😉
Daurmith, ¿los garbanzos los dejas en agua la noche antes?
Si son secos, sí, claro. Se pueden usar de bote. De bote de los de cristal, ¿eh?
¿Eres de Navajas?
Vaya, cerquita, cerquita.
Vente p´a Onda, y discutimos lo del arroz al Horno…
Un saludín.
Pues ya me dirás trenes. Pero sí, un día tenemos que hablar de estas cosas, que son serias…
Pa’ Navajas? Vale, este verano nos vemos.
Por cierto… voy a navajas y pregunto por Daurmith? Así no más?
(oye, el arroz al horno microondas está de rechupete)
Así tal cual, vienes y preguntas. Si no me conocen es que son extranjeros de fuera; en tal caso diles «la que estaba en América» y ya.