No es que haya dejado la Biblioteca ni nada, es sólo que la vuelta a casa lleva muchos más líos de los esperados, y uno de entre ellos es la falta de oportunidades de estar con el ordenador. Y cuando tengo la oportunidad, o hay cosas más urgentes que hacer, o no se me ocurre nada (raro en mí; debe ser el calor). Pero sigo aquí. Y en cuanto recupere un ritmo medio decente de acceso a internet, agarraos.
De momento, he puesto un cuadro nuevo de Adela Calatayud (que, insisto, no soy yo) en su sección correspondiente, para que no me peguéis mucho. O al menos no en la cabeza.
Me voy a comer, que hay arroz al horno. ¡Que os sea leve!