Es inevitable; ya han aparecido por Internet e-mails falsos pidiendo dinero para ayudar a las víctimas de la tragedia del 11 de Septiembre. He recibido un par; son relativamente fáciles de identificar, pero no por eso me hace gracia recibirlas.
También he recibido, a través de varias listas, los consabidos mensajes sobre Nostradamus, Q33NY, y el número 11. No necesito decir aquí, pero lo digo, que ninguna de estas cosas tiene la más mínima base. En la página web del CSICOP o en la de ARP encontraréis abundante información sobre el mundillo irracional y cómo identificarlo.
No en facis massa cas d’aquestas historias. Germán