¡Ya puedo publicar! Ahora lo que no puedo es ver mi página. Se siente uno como Indy en uno de esos templos perdidos diseñados por arquitectos que se pensaban que la decoración de interiores necesita plantear retos de carácter letal, y que tenían acceso a todos los almacenes de objetos cortantes/punzantes/contundentes del reino. Bueno, al menos parece que ya puedo publicar. Ahora sólo me falta encontrar la entrada que escribí ayer y guardé no sé dónde…
Últimos comentarios