Esta ciudad, en pleno Agosto, es un poco de mentiras. La vida que le proporciona el campus queda en soporte vital, todo cierra o deja de abrir, los autobuses no circulan, y aunque la gente se mueve con los mismos andares decididos y un poco autistas, existe cierta tendencia a quedarse en casa haciendo las mil y una cositas que hacen los americanos en sus casas para escapar del tedio: desde calceta a centrales de seguimiento de satélites. Gente creativa, por aquí. claro que esos son los que no se han ido de camping a Minnesota, de kayaking al río Colorado, de rafting a Nevada, de surfing a Florida, o de puenting a San Francisco, por poner unos pocos ejemplos al azar de los que terminan en -ing.
Es un buen momento para pasear por los parques y gozar de la calma de las calles. Vale; aquí siempre es un buen momento para pasear por los parques (salvo si llueve) y gozar de la calma (sin excepciones), pero la ciclista solitaria que fotografié un poco a traición esa tarde niquelada de verano iba, muy feliz, pedaleando en línea recta hacia ninguna parte, relajada y contenta. Y sola.
Esa foto me recuerda al juego Syberia. Y no por el ambiente desangelado y vacio, o por sus tonos apagados y tristes.
Sino por el peaso de caminata que hay pegarse para llegar hasta el fondo. Maldito juego, las caminatas eran eternas.
Je, pues entonces no juegues a Syberia II…
Jejeje. Con ese comentario mereces jugar al Shadow of the comet, y repetir la fase del laberinto
¡No! ¡¡Al Shadow of the Comet noooo!!
Aqui tenemos lo mismo. No hay nadie por la calle. La zona estudiantil es un ghetto de zona cero.