Los ánimos andan un poco soliviantados en Blogalia, donde las últimas historias publicadas por los vecinos narran infortunios varios o disgustos recibidos al leer la prensa. Hay que ver, ahora me da cosa quejarme por estar en Corvallis. No se está tan mal aquí, después de todo. Se tiene asumido que una se va a tropezar con evangelistas varios al doblar la esquina, que el Veteran’s Day tenemos un par de soldados firmes durante horas en recuerdo a los caídos por dios y por la tapia, digo patria, y otras muchas cosas un tanto surrealistas que aquí se asumen como normales pero que en España nos ponen los ojos redondos de asombro. A propósito del Veteran’s Day, no cuento la historia porque es repetirse: hace un año ya conté lo del limón.
Releyendo los archivos me doy cuenta de que hace un año estaba bastante más inspirada que ahora. ¿Será la edad?
Últimos comentarios