Esto fue el viernes pasado, volviendo del laboratorio. Aún había un poco de luz índigo en la calle. Se me cruzó en la acera -cosa rarísima- un chico cargado con un televisor. Detrás de él, por la puerta abierta de un apartamento, se derramaba una luz naranja y espesa. Salía del umbral un vaho cálido de actividad, mezcla de ruidos de maletas arrastradas y olor a pizza.
De pronto, una chica que había dentro estornudó. Fue un estornudo magnífico y espontáneo, el estornudo de quien se sabe en buena compañía y se permite el lujo de estornudar desde el fondo de los pulmones, prolongando el proceso con un gañido largo y modulado y terminando en un suspiro satisfecho de cachorrillo. Un estornudo alegre, sonriente, lleno de primavera y de joie de vivre. Un estornudo cargado de polen sedoso, de buen humor, de aire leve de anochecer, de maletas por acarrear, y de un novio que te quiere y te lleva el televisor al coche.
El novio sonrió, creo que sin darse cuenta. Yo también, pero me di cuenta, y me llevé las sonrisas -la mía y la suya- a casa.
Es que cuando un@ estornuda, se queda tan bien… Me ha gustado mucho el post y el blog. Enhorabuena ü~~
Pero cómo puedes sacar algo tan bello de un simple estornudo?!!!
Me acabará perdiendo la envidia, Daurmith, lo sé 😉
Me ha gustado la descripción de ese orgasmo de pituitaria que es el estornudo, pero una biólogo, (?)¿no debería temer las consecuencias de ese espurrear bacterias?
Los estornudos son magníficos. Yo a menudo me los provoco.
….aahhh…..aaahhhhhh…..aaaatttttt….chiiiiiiissssssss….
(hay quien dice que los estornudos son contagiosos)
¡Que a gusto se queda uno!
Saludos Daurmith.
eva lamaga, te doy la razón
Muy bueno, Daurmith.
Me has recordado a John Crowley 🙂
Ay Daurmith, creo que estás muy falta de cariño.
A veces me desconciertas
¿ Porque es rarisimo cruzarse en la acera con un chico cargado con un televisor ?
( Igual son costumbres de por ahi, como lo de llevar la botella priva en una bolsa de papel )
Es rarísimo cruzarse con alguien por la acera, lleve o no televisores. Por aquí, y sobre todo en el área donde vivo, los peatones son escasos. Siempre me parece que estoy a mitad de una peli de Charlton Heston, de esas donde no queda nadie vivo.