VíboraLlaman a la puerta. Ya sé, ya sé que es Nochebuena; pero a la puerta siguen llamando, sobre todo por la mañana temprano. Es un joven con traje, libreta de gusanillo, y enorme sonrisa.

-Holabuenosdíasveníaarecogerelpapeldelodelteléfonoooo…

-¿Ergm?

-Ah, ¿nolehandejadolodelteléfono? Buenopuesnoimportayaselodigoyotenemosunaofertamuybuenaestosdías.

-Eeeh…

-¿UstedestáconOperadoresUnidosoconUniónOperadora?

-¿Blegmble?

Entendedme, era demasiado temprano por la mañana para ser así de temprano por la mañana, y probablemente el joven era un cyborg con un depósito de aire comprimido en los pulmones, de otro modo no se explica. Total, que me pide una factura, se la enseño, y señala no sé qué.

-Comoeresresidentecercanoaunadenuestrascentralestevamosahacerunarebajamuybuena.

A estas alturas yamevoydespertando, perdón, ya me voy despertando, y lo que dice el pájaro me va sonando cada vez más raro. Sobre todo cuando empieza a canturrear sobre ochocientos megas de bajada, que ni quiero ni necesito. Le hago identificarse y se muestra evasivo diciendo que trabaja para «las dos compañías», y en vez de eso repite lo de la rebaja y que él mismo me tramita la portabilidadalaEmpresaTal. Aquí ya me despierto del todo.

-¿Cómo que portabilidad?

-Síparapoderaplicarestarebajanosotrosloquehacemosesunaportabilid…

-Quietoparao.

Parafraseo, claro, pero a partir de ahí ya le indiqué que no me interesaba, gracias. Lo cual le ofendió, al parecer. ¿Noquiereahorrarsedinero? Hacerlo o no es cosa mía, digo yo, cortando todo lo en seco que puedo. Finalmente se va a probar suerte a otras puertas, rezongando por las escaleras.

Yo aprovecho para llamar a una de las operadoras a las que decía pertenecer el Hombre del Aliento Infinito y me confirman que no, que ellos no tienen ninguna oferta semejante, que no, no trabajan con la otra compañía, y menos aún envían cyborgs con aire comprimido en los pulmones a visitar de puerta en puerta. Bueno, yo les aviso por si acaso. Sí, muchas gracias, que tenga un buen día.

Ahora estoy esperando para la tradicional comilona de la noche y me he acordado de esto, no sé por qué. Quizá porque me gusta jugar a la contra. Pero sea como sea, felices fiestas a todos. Por mi parte un saludo especial a todas las especies recientemente descubiertas en el Mekong, con el deseo de que sigan allí unos cuantos miles de años sin excesivo fastidio. Sobre todo la víbora que saluda en la foto de arriba, tan sonriente ella. Me ha caído muy bien, qué queréis.