Me escriben acerca de una entrada que escribí hace la tira, ya es que ni recuerdo cuándo, sobre la Taxa Camarae, un escalofriante documento que recomendaba que no leyeran los católicos por si las crisis de fe. Me dice mi interlocutor que vaya a este sitio a ver si sigo diciendo lo mismo. De hecho, yo leí hace ya tiempo aquí algo parecido a lo que se dice en el otro enlace, y como veo que hay interés en que deje constancia de las graves dudas que existen sobre la autenticidad de la Taxa Camarae, aquí lo hago. Cum grano salis, hermanos. Pero lean ambos enlaces, lean, que no tienen desperdicio.