Gregory PeckY en bicicleta, y en coche. Andando a lo largo de una verja blanca. Con gafas y expresión grave. Joven e intenso. Viejo y asentado. Elegante siempre. Con traje de mezclilla, en mangas de camisa. Con el mechón sobre la frente, dándolo todo de sí en su parlamento final. De capitán de barco o de joven periodista. Enamorando y enamorado. Confuso, joven, perdido, amnésico, exhausto, heroico, noble. Con esa sonrisa de cimitarra, que siempre parecía genuina. Temible doctor diabólico o amargo escritor agotado. Siempre inspirando confianza, derrochando carisma y discreción a la vez. Gregory Peck en casa, en el parque, en el palacio, en la catedral, en el laboratorio, en el barco, en la calle, en el dormitorio, en el infierno, en el cielo.
Gregory Peck, siempre.