Hace un día miserable, frío y lluvioso. Soplan rachas de viento, y está oscuro. Me he puesto los zapatos equivocados esta mañana, así que ni siquiera me apetece salir para el breve paseo de diez minutos hasta casa. Se avecina la época de impuestos, y ya no llego a la Oficina de Correos a recoger un misterioso paquete certificado. Grrrr…
Al menos es viernes.
Últimos comentarios