Me apresuro a decir que no voy a decir nada del séptimo libro de Harry Potter, salvo que me lo he pasado muy bien leyéndolo y que me ha gustado; detalles, para cuando lo leáis todos. Lo que quería decir aquí es, sencillamente: chapó, señora Rowling. Dijo usted que terminaría la historia en el séptimo libro, y lo ha hecho. Se nota que le ha costado, se nota que ha tenido que hacer algunos malabarismos. Pero ha hecho lo que prometió, y eso está bien. Porque parte muy muy importante de las historias es que deben terminar. Lo sabe gente cuyas obras admiro, como Tolkien o Neil Gaiman. Y ahora sé que lo sabe usted. De modo que gracias. Y buen trabajo.
La verdad es que es lo mejor que se puede decir de la 7ª parte…
No me parece que terminar una obra tenga en sí mucho mérito – lo tiene más cuando uno es un escritor amateur, de los de empezar mil historias y no acabar ninguna.
Pero, por terminar, la historias terminan todas. Aunque sea chocando contra una pared.
La verdad es que el final hace que valga la pena algunas de las pifias que hizo por medio. Un libro muy correcto, y un final más correcto todavía. Se agradece, sí.
A mí no me gusta el epílogo.
Todo lo demás me ha gustado bastante, aunque por supuesto no tiene todo lo que me gustaría, y es que creo que dejó demasiadas cosas para este último libro (digamos que de todas las piezas posicionadas en el tablero durante seis libro, muchas no llegaron a utilizarse, fue una partida muy rápida y local al final y se dio mate sin apenas movimientos)
En todo caso, a mí también me gustó mucho el libro.
Salvo el epílogo.
El epílogo es más o menos esperable, pero el final, en serio…
En breve empezaré a leerlo, pero necesito terminar con el que tengo entre manos. Y, como ya dije en mi blog, una parte de mi no quiere leerlo, porque eso significará que ha terminado.
Bien…
Quiero decir que he vuelto.
Y que o no recibió usted mi correo o me ignoró. Snif.
No. No me conoce. Pero yo solo quería invitarle a participar en mi revista de arte.
Snif.
Escríbame, ande…no sea así tan asín…
Uy, uy: tú no sabes como es Daumith. Es pala, perfersa y más cruel que Fu Manchú, Darth Vader y doña Urraca juntos. De hecho, la Rowling se inspiró en ella para crear a… todos los villanos de los siete libros. 🙂
Ahora faltan las preqüelas, ¿no?
A fe mía que es «perfersa»…
Doy fe.
Pero hay que reconocer que te dice un «no» como si te dijera un «sí»; y eso…hoy no es corriente…
Aunque yo también soy «perfersa» (Cruella de Vill a mi lado es pura tontería); me voy a vengar de modo sibilino, astifino, extrafino y hasta divino.
Y lo sabréis el sábado. Suponiendo que vayáis el sábado a visitarnos al link que os he dejado.
Eso por «malaperzzzona». Ejems.
ES UN DEASTRE
ES UN DEASTRE
Si váis a la url que aparece con mi nombrecito, tendré el placer de que contemples mi venganza en la sección «Referencias».
Eso te pasa por malaje.
Un cordial saludo…