Entrada dedicada al Paleofreak
En Morella (preciosidad de sitio) hay un dinosaurio.
Bueno, hay más de uno. Un yacimiento entero, cosa del Cretácico Inferior, me dicen; se ve que Morella era el Benidorm de los Iguanodon, porque está lleno de fósiles. Claro, son la estrella del Museo Temps de Dinosaures, una pocholadita vertical en la Torre de San Miguel. Vertical, digo, porque si no tienes sitio para poner un dinosaurio entero, lo que haces es poner cachos, de manera que al ir subiendo plantas vayas también subiendo por la anatomía Cretácica y sus circunstancias.
Merece la pena ir al Museu Temps de Dinosaures de Morella. No sólo por la bella combinación de viejísimo -el contenido- y viejo -el continente-, sino porque, cuando terminas la visita, me dicen, el encargado te pregunta amablemente si te ha gustado, si te lo has pasado bien, esas cosas. Le dices que sí, claro, porque además es verdad.
-¿Y la pelvis? -te pregunta entonces, ávidamente. Sigue un momento de confusión; a ver si es que se preocupa por tus huesos tras las escaleras… ¿Ya parezco tan mayor?, te preguntas angustiado.
Pero no.
-¿Han visto qué pelvis? -vuelve a preguntar, asintiendo, cerrando los ojos y mordiéndose el labio inferior, la expresión universal de éxtasis admirativo. Es entonces cuando caes; te pregunta por la pelvis de Iguanodon que adorna el Museo. Te habrá llamado más o menos la atención, pero ante pasión tan sincera no puedes evitar asentir con entusiasmo, declarando que jamás has visto pelvis más impresionante.
-Es una pelvis… -remacha él, y en el aire flota el fantasma de un beso al aire, suspendido por el tono ascendente del comentario, cuya elipsis indica que el interlocutor debe adjetivar la pelvis con lo mejor que pueda ofrecerle el lenguaje.
De modo que asientes de nuevo, mueves la cabeza, te muerdes el labio inferior en inconsciente empatía, contagiado por la sonrisa de genuino amor del encargado. No puedes evitar pensar que hay algo en la pelvis que te has perdido; que ese cariño extrovertido y cálido no lo puede inspirar cualquier cosa; que debes volver y fijarte en la pelvis. Que hay más en las pelvis de Iguanodon de lo que se aprecia a simple vista.
Y ¿sabes qué? Que tienes razón.