Hace ya tiempo anoté en mi Moleskine una frase de Chesterton a la que vuelvo con frecuencia porque me parece fabulosa:
Art is limitation; the essence of every picture is the frame.
(Dos párrafos de reflexiones absolutamente inanes borrados, porque la frase se sostiene por sí sola y cualquier añadido es tan innecesario como un querubín de yeso en un capitel románico).
De lunes a domingo La semana, esa extraña invención creo que fenicia, es una invocación continua a los dioses, o a los planetas, según se prefiera. Romanos en nuestro caso, nórdicos en el caso de los ingleses. Nosotros lo tenemos fácil, véase… Lunes, Luna; martes, Marte; miércoles, Mercurio; jueves, Júpiter; viernes, Venus; sábado, Saturno, y Domingo, literalmente, el Señor (no sé qué dios era antes de optar al dios del descanso dominical).
Pero en inglés son Monday, día de la Luna; Tuesday, día de Tyr, el dios de la guerra; Wedndesday, el día de Wotan, u Odín, nuestro querido tramposo tuerto, padre-de-todos, dios de los patíbulos (en American Gods aparece un cierto señor Miércoles, lo cual no es casualidad); Thursday, día de Thor, dios del trueno (y según los tebeos, obrero de la construcción en sus ratos libres, y fatal vestido, por cierto); Friday, día de Freya; Saturday, día de Saturno de nuevo, aquí se mezclaron panteones, o planetas, nunca se sabe (Saturno es un dios misterioso); y Sunday, día del Sol (adecuado, el dios cristiano es una divinidad solar).
Todo esto viene a que la Fox acaba de anunciar un especial del telepredicador Billy Graham y, para desengrasar, me he puesto a recordar otros panteones. Porque me tienen frita, frita, frita, tanto este prójimo con su «Dios te ama, envíame dinero», como el otro ceporro, Ashcroft («We are a nation called to defend freedom — a freedom that is not the grant of any government or document, but is our endowment from God», con dos cxxxxxs). Y ustedes disculpen el desahogo, pero es que me hacía falta. Podría haber sido peor.
Y yo antes no era así, en serio. Pero este país te somete a mucho desgaste.
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