Con mi entrada de ayer tuve al parecer la fortuna de llegar a la patata de alguien. Alguien que, además, tuvo la gentileza de hacérmelo saber. Por ello doy las gracias desde aquí a Kuroma, arador de poemas de intrigante blog.
Me encanta llegar a la patata de la gente. No sé a qué otras patatas llegaré, pero a mí personalmente me llega a la patata que, por ejemplo, los chicos y chicas de Curioso pero Inútil, uno de mis sitios favoritos, tengan a bien mencionarme en compañía de los enlaces más granados de la red cordelera.
Así que gracias de nuevo a Kuroma, por recordarme lo bonito que es que te hagan saber que has llegado a alguna patata, y a CPI, por llegar a mi patata con su mención, de cuyo reproche implícito tomo nota: procuraré actualizar más a menudo. Aunque sea para hablar de patatas.
Vaya, gracias por tomarte en serio el comentario de alguien de tan dudosa importancia como soy yo (¿hay algún baremo de anti-importancia?). Un cordial saludo y sabe que siempre te leo (aunque casi nunca replique XD)
Un abrazo.
No, hombre, gracias a ti por leer. Y ahora más, por comentar también. Dos puntos, guión, cierra paréntesis.