Ayer estaba yo navegando contenta por Twitter (sí, lo sé), cuando llegó @paleofreak y, tras notificar tímidamente que había salido la Nature, dijo:
Fue un tweet que pasó injustamente desapercibido. Menos para mí, que lo marqué como favorito y corrí a Nature a ver de qué trataba la cosa. Porque, veréis, era el título de un artículo que salió en la Nature de esta semana. El título en concreto dice:
Transgenerational epigenetic inheritance of longevity in Caenorhabditis elegans
Lo cual quiere decir… ¡Sí! ¡Exactamente eso que estais pensando!:
Heredabilidad epigenética transgeneracional de la longevidad en Caenorhabditis elegans
¿Cómo no iba a ponerlo en favoritos, vamos a ver?
Bueno, vale, no me miréis así. Vamos a ir viéndolo con calma. Os desmenuzo el título para que veáis que no es para tanto.
Heredabilidad epigenética: la epigenética suena mucho ahora, al menos en ciertos círculos. Quiere decir «que en o sobre los genes». El mundillo científico es la mar de vivaz, y hay tremendas (pero educadas) discusiones sobre si los genes lo son todo, o no son nada, o son mitad y mitad. La epigenética se refiere a la manera que tienen los genes de regularse por vía de otros factores no genéticos.
En concreto, copio de Wikipedia, que nos vale:
En biología del desarrollo, el término epigenética hace referencia a la dependencia contextual de los procesos embriológicos. El contexto incluye factores epigenéticos tanto internos (materiales maternos, propiedades genéricas físicas y autoorganizativas de las células y los tejidos, procesos de regulación genética, dinámica celular y tisular) como externos (temperatura, humedad, luz, radiación…)
Y sí, es heredable: tú y yo hemos heredado más que nuestros genes; hemos heredado también el citoplasma de mamá, con sus mitocondrias, y con otras cosas también que ayudaron a hacernos como somos ahora (bueno, eso y Barrio Sésamo).
(Inciso: hablando de las mitocondrias de mamá, en breve habrá un interesante evento en Escéptica, donde colaboro, y en general en toda la red Skepchick, incluyendo Mad Art Lab. Permanezcan atentos a sus pantallas)
Bueno, eso; que heredabilidad epigenética
quiere decir que esos factores, que no son genes, se heredan.
Transgeneracional: que abarca varias generaciones. En concreto, tres. Con dos generaciones no vale, de padres a hijos todo el mundo sabe que las cosas se heredan. Pero aquí hablamos de abuelos a hijos, y la cosa se pone interesante.
De la longevidad: pues eso. De la longevidad.
En Caenorhabditis elegans: en un gusano. En concreto, en este gusano, que a primera vista no tiene gran cosa, pero que es un precioso organismo modelo para estudiar el desarrollo, más que nada porque a estas alturas conocemos la historia de todas y cada una de sus células.
Es decir: que unas cosas que no son genes permiten que la longevidad en los gusanos se herede de abuelos a nietos. Entenderéis ahora por qué me gustó el tuit (¿tampoco? Porras). Gracias a otro amable co-tuitero (que dejo en el anonimato porque es de natural modesto y porque tampoco le vamos a fastidiar la noche, oiga) tengo en mis manos el artículo de la Nature. No me lo he leído aún, confieso. Pero empieza bien: en la introducción dicen que la manipulación de unos determinados modificadores de la cromatina en los gusanos-padres puede inducir «memoria epigenética de longevidad» hasta los descendientes de la tercera generación.
Bueno, ¿y a mí qué?, estaréis diciendo, porque admito que el tema es un poco árido. Para mí también, ojo, que en C. elegans no estoy muy puesta, y además ignoraba que los modificadores de cromatina regulaban la longevidad en algunos organismos. Pero no me negaréis que el que un gusano sea más o menos longevo sin depender de sus genes, pero sí de la epigenética de sus abuelos, es interesante. Y paradójico.
Bueno, vale, negádmelo, antipáticos. Pero a mí me gusta el concepto. Algún relato se puede sacar de ahí, seguro. De momento me leeré el artículo. Y si lo acabo entendiendo, os contaré algo más.
(Gritos de horror)
Vaaale, pues no. Pero si sale un relato chulo, no os daré royalties, hala.

Inquietante, llegar a la oficina a las 8 (y media) y leer esto.
Cuando he leído que el tema iba de que factores epigenéticos pueden heredarse pues me he quedado igual. Luego ya me he enterado un poco más de la cosa, pero al llegar al tema de la cromatina pues me he vuelto a quedar a cuadros.
No tengo ni idea de lo que es la cromatina, así que he ido a la Wikipedia, que pone esto:
\»La cromatina es el conjunto de ADN, histonas y proteínas no histónicas que se encuentra en el núcleo de las células eucariotas y que constituye el cromosoma eucariótico.La cromatina (ADN)\»
Pero no me ha quedado claro del todo (ni del todo ni de nada), así que he seguido leyendo:
\»La cromatina es una estructura dinámica que adapta su estado de compactación y empaquetamiento para optimizar los procesos de replicación, transcripción y reparación del ADN\»
Y ya pues si. Si la cromatina afecta a cómo se replica el ADN, supongo que es lógico que afecte a la longevidad. La cromatina está en el núcleo de las células, que es donde está el material hereditario de las células eucariotas (Wikipedia dixit), por lo que tampoco veo que sea algo tan raro ¿no?
Vamos que al principio parecía que hasta los factores ambientales en los que se desarrollaba un embrión podía afectar a la generación posterior, y luego se ha quedado en algo un poco lógico. Que igual la noticia es que se ha conseguido demostrar o comprobar… O es que me he creado demasiadas espectativas al principio no se O_o
Que conste que la epigenética me interesa. De hecho, me interesa tanto como para tragarme una noticia sobre gusanos, que en general me desagradan, por más elegans que sean.
Hombre, la idea es leerme el artículo y comentarlo un poco más. Pero me pudo el sueño.
APASIONANTE!!!!
Y eso que soy de letras y me entero de 1/4 parte de lo que dices…
🙂
XDDDD, bueno, en realidad yo tampoco lo he terminado de entender muy bien, pero la idea es preciosa, ¿a que sí?