Me ha dicho un pajarito que ya han sido entregados los Premios IgNobel de este año, a esforzados investigadores cuyos trabajos han marcado sin duda un hito en el diario científico del año. Y si no, véase.
[Espacio para efecto especial de fanfarria]
Medicina: otorgado a Peter Barss, por su impactante informe «Heridas debidas a la caída de cocos» (The Journal of Trauma, vol. 21, no. 11, 1984, pp. 990-1).
Física: David Schmidt, por su solución (parcial, ay) al candente problema de por qué las cortinas de la ducha se curvan hacia dentro.
Biología: Buck Weimer, por su invención llamda «Under-Ease»: el calzoncillo hermético con filtro de carbón activado que elimina el mal olor de los gases antes de que escapen.
Economía: Joal Slemrod y Wojciech Kopczuk, por su conclusión de que la gente se las arregla para tardar más en morirse si eso les ahorra dinero en los impuestos sobre la herencia. Léalo y asómbrese: «Dying to Save Taxes: Evidence from Estate Tax Returns on the Death Elasticity,» National Bureau of Economic Research Working Paper No. W8158, March 2001.
Literatura: John Richards, orgulloso fundador de la Sociedad para la Protección del Apóstrofe, por sus esfuerzos para proteger, promover y defender las diferencias entre el plural y el posesivo en la bella lengua de Shakespeare.
Psicología: Lawrence W. Sherman, por su influyente artículo «Estudio ecológico de la alegría en grupos pequeños de niños de preescolar» (Child Development, vol. 46, no. 1, March 1975, pp. 53-61).
Astrofísica: Dr. Jack y Rexella Van Impe, por su descubrimiento de que los agujeros negros cumplen todos los requisitos técnicos para ser considerados la localización del Infierno. Véalo y tiemble, en la emisión por TV e Internet del programa «Jack Van Impe Presenta», más o menos en el minuto 12.
Paz: Viliumas Malinauskus, por su optimista creación de un parque de atracciones llamado «Stalin World».
Tecnología: ex aequo a John Keogh, por patentar la rueda durante el año 2001, y a la Oficina Australiana de patentes, por concederle la Patente de Innovación número 2001100012.
Salud Pública: Chittaranjan Andrade y B.S. Srihari, por descubrir que los adolescentes se hurgan la nariz a menudo («A Preliminary Survey of Rhinotillexomania in an Adolescent Sample,» Journal of Clinical Psychiatry, vol. 62, no. 6, June 2001, pp. 426-31).
¿No es gonita la ciencia? Más detalles, ganadores de años anteriores, artículos imprescindibles, y el famoso Club de Científicos de Lujuriante Cabellera, en Annals of Improbable Research. ¡Aprenda inglés y léala! Si ya sabe inglés, ¡léala! Si aún no la vio, ¡no adivinará hasta el último minuto que el asesino es Jack, el Forastero!
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