Como no tengo tele, suelo estar bastante desconectada de las cosas que por ella se emiten, pero…
– Espera, espera, ¿quién no tiene tele?
– Yo.
– ¿Se te ha roto?
– No, es que no tengo y ya está.
– Hija, qué rara eres…
Me apresuro a añadir, además, que no tengo nada en contra de tener tele. Tuve una durante años. Luego, por circunstancias, perdí la costumbre de ver la tele, y ahí sigo. Internet cubre más que sobradamente mi necesidad de entretenimiento, y la verdad es que no la echo de menos. Algún día me compraré una. Para jugar a la consola, probablemente.
– Pues yo sin tele no sé qué haría.
– No, si me parece perfecto.
– Es que eres rara, ¿eh?
Cuando voy al pueblo los fines de semana veo la tele porque en la casa del pueblo hay tele. Invariablemente recuerdo por qué no echo de menos tener tele, porque las conversaciones de después de comer son más o menos así:
– ¿Vemos una peli? -dice mi madre.
– ¿Qué hay? -preguntamos mi padre o yo, y mi madre echa mano del periódico. Aquí es donde la cosa se pone divertida.
– Pues a ver -lee mi madre-, en la Uno Coma Cuatro tenemos «El nido de la reina»…
EFECTO ESPECIAL: [ACORDE MAYOR]
– Luego va «Amenaza en el mar»…
EFECTO ESPECIAL: [ACORDE MENOR]
– Ah, y después «La cima de la muerte».
EFECTO ESPECIAL: [ACORDE MAYOR, ACORDE MENOR, ¡ACORDE MENOR!]
Nos miramos, y pasamos a otra cadena, digamos la cadena Antena Pi.
– Aquí tenemos, a veeer… Ah, «Temblores».
EFECTO ESPECIAL: [ACORDE MENOR LARGO, ¡ACORDE MAYOR!]
– Y luego, ¡»Mandíbulas»!
EFECTO ESPECIAL: [¡ACORDE MAYOR! ¡ACORDE MENOR! ¡¡ACORDE MAYOOOOOR!!]
Visto el panorama, desistimos y nos ponemos el DVD de «El Golpe» o algo así, sensato.
Pero al día siguiente volvemos a caer:
– ¿Qué hay en la tele?
– Vamos a veeer… En Tele Sigma, «Atrapada»…
EFECTO ESPECIAL: [VIOLINES]
– Luego, «No mires atrás»…
EFECTO ESPECIAL: [PIZZICATO DE VIOLINES, SINTETIZADOR CON ECOS]
– Y después «El último testigo».
EFECTO ESPECIAL: [MÁS VIOLINES, CELLO EN ACORDES MENORES, UN ARPA]
Os hacéis una idea, supongo. Tras escenas como esta, lo siguiente que hago yo es sacar el portátil y ponerme a leer tvtropes o el foro de la JREF, o, a veces (pocas, menos de las que quisiera) me pongo a escribir una entrada de blog.
– Si son como esta, casi que prefiero que veas la tele, la verdad…
– La vida es dura.

La palabra \»raro\» significa dos cosas. Digo eso porque no la he mirado en el diccionario, que seguro que sale una docena. Pero las que me vienen a la cabeza enseguida son dos. Por un lado significa algo así como \»escaso\». \»Raro es el día que no viene por aquí\». Si a una persona se la llama \»rara\» en este sentido, lo único que se le está diciendo es que pertenece a un grupo selecto, o por lo menos reducido, lo que, según se mire, puede ser incluso un piropo.
Después está el otro. Raro es aquello que es misterioro o inexplicable. Por ejemplo cuando en \»Mandíbulas\» el sheriff ve que la víctima ha sido cortada en dos de un sólo bocado y dice \»¡qué raro, en esta zona ni soquiera mi exmujer tiene un bocón de este tamaño!\».
Esta acepción tiene más miga. Porque que los demás no te entiendan es un problema. Además que lo que de verdad quieren decir no es que no te pueden entender, sino que pasan. Y si lo unimos a la primera acepción, o sea que estás en minoría, el mensaje viene a ser que te jodas, que ellos no van a hacer ni el más mínimo esfuerzo.
Aunque desde hace casi veinte años yo también soy \»raro\», empiezo a ver un cambio. Antes lo que me decían por lo de la tele era más parecido a \»tú eres gilipollas\» a \»tú eres raro\». Haces bien en aclarar que no tienes nada contra los televidentes, porque lo normal es que se tomaran la falta de tele como un acto hostil. Ahora, por las razones que tan convincentmente has expuesto, hay una creciente parte de \»los demás\» que reconocen que básicamente la progamación actual es una humeante pila de caca radiactiva.
Por no hablar del hecho de que alguien puede hartarse de ver tele sin tele. Que además se ve mucho mejor. Creo que el \»tipping point\» ha sido la TDT. Antes era posible con un breve zapeo comprobar qué estaban poniendo en cada una de las cadenas. Ahora con veinte o treinta canales, la tarea es mucho más tediosa y los zapatistas (los que zapean en zapatillas) terminan con síndrome de túnel carpiano. A la tele le quedan tres telediarios.
Temblores mola. ¿No?
Daurmith, el problema que tú tienes con la tele es que sólo la ves los fines de semana. Entre semana por la tarde-noche suelen hacer cosas bastante más pasables (programas culturales, buenas series, películas que no están mal o el late-night de Buenafuente). Y no es tan difícil arreglarse con el zapping, Pirx: yo sencillamente barro mis trece canales favoritos y me olvido de los otros cien. La tele, como Internet, está bien si la utilizas con sentido común.
En cuanto al enlace de tvtropes que has puesto, Daurmith, me ha parecido curioso que tratase sobre gente procrastinadora, porque precisamente ayer, haciendo zapping, me encontré hablando de este tema a Elsa Punset, en El Hormiguero… En un primer momento he pensado que tenías que haberla visto y que la palabreja te llamó la atención, pero luego he llegado a la conclusión de que ha sido ella la que te ha leído a ti, porque tu entrada en el blog es anterior. 😉
Pues ya podía dejar un comentario, la pájara…
¡Hola, Señora Bibliotecaria! ¡Me encanta su blog, no me pierdo una sola entrada! Por cierto, a ver si actualiza usted más a menudo… ¡Un abrazo!
…que es broma, ¡que soy yo! ;-D
Muy interesante, va link en Lo mejor de la quincena, saludos.
Elsa, hija, ¿te has tomado ya tus mol-léculas?
Yo tampoco tengo tele…Dejé de tenerla hace muchos años cuando nos mudamos a una casa en la que la única solución era ponerla en el comedor/ cuarto de estar. Ahí no quería tenerla ni loca, vaya fuente de discusiones, así que se la prestamos a mis padres para una casa nueva que se habían comprado en la sierra. Y ahí sigue desterrada.

off-topic: nosotras también vimos a la cabra de pelambre plateada, pero estaba en un momento de descanso:
Yo sí tengo tele, pero no la miro, prefiero como vos decis cubrir mis necesidades de entretenimiento a traves de internet.