Espero que no te ofendas por el título de esta entrada. Has de saber que ha sido escrita con la mejor de las intenciones, y con todo el cariño que sólo alguien que te aprecia en lo que vales puede albergar. Después de todo, vienes a esta bitácora –que es la tuya- y haces acto de presencia con tu estilo inimitable, lo cual me anima a realizar un pequeño esfuerzo por la mutua comprensión en forma de este escrito.
Verás, oh caballero del verbo confuso: eres, lo sé, un pequeño porcentaje de entre los amigos (reales y virtuales) que se pasan por este vecindario. Pequeño, digo, pero no por ello indigno de atención o de contacto. Porque, verás, hay algo que te diferencia claramente del resto de comentaristas de esta tu casa.
Existe la creencia, no precisamente restringida a una élite, ni mucho menos inaccesible para ti, apreciado aportador de ruido, de que las funciones de comentarios de bitácoras como esta (que es la tuya) pasan por el trámite, a veces doloroso pero necesario, de leer la entrada a la que harán referencia. Algunas escuelas de pensamiento sostienen incluso –aunque esta será quizá una idea un poco aventurada para tus luces, estimado productor de estática- que es deseable haber alcanzado un grado medio de comprensión de la entrada de bitácora que se va a comentar. Creo necesario informarte, prenda, de que la mayoría de comentaristas han aprehendido estos dos sencillos conceptos, y los aplican con mayor o menor éxito en sus aportaciones a mi bitácora (que es la suya).
Sé, nobilísimo príncipe del tecleo azaroso, que el nuevo Delfos de nuestros tiempos se llama Google, y sé que acudimos a él con alegre abandono, confiándole nuestras dudas más íntimas y nuestras preguntas más acuciantes. Pero debes entender a tu vez, y cree que te digo esto con la más amable de las intenciones, que Google no ha alcanzado, en el momento de escribir estas líneas, el status de telépata que pareces atribuirle. Es posible, oh comendador del borborigmo electrónico, que hayas ya descubierto que preguntas confusas o ambiguas en la ventana de búsqueda no te llevan directamente a la información que tus parcas neuronas deseaban. Existe incluso el riesgo de que tus investigaciones te traigan a mi rinconcito de internet, que es, ya lo sabes, el tuyo.
En tales casos, adalid de las neuralgias ajenas, mi cariñoso consejo es que cuando tal cosa ocurra, te tomes un instante para reunir en comandita a todas tus neuronas y les indiques que detengan su intención de aporrear el teclado con ánimo de componer un escrito que no puede resultar sino misterioso para aquellos de nosotros, que, humildes, nos sometemos a las reglas de la ortografía, la sintaxis, la gramática, e incluso la intelegibilidad. Te digo esto, no con ánimo censor, ni mucho menos, sino con la didáctica intención de redirigir tus energías mentales a tareas más nobles y productivas, de las que tu entorno no estará, sin duda, carente.
Espero, caro embajador de la agrafía, que esta breve pero sentida misiva te encuentre con buena salud y el ánimo dispuesto para aceptar amablemente las sugerencias que contiene, junto al bienintencionado consejo por mi parte de que dediques parte de tus horas de vigilia a alguna tarea intelectualmente estimulante para ti que te permita, Dios mediante y con todas las ayudas necesarias, que alcances por fin la capacidad de cogitación de las acelgas, o de algunos gasterópodos.
Afectuosamente,
🙂
🙂
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
pos nontendío ná
Ja. Los visitantes de google son criaturas del inframundo, comunicar con ellas es imposible…
XDD
Estaba esperando que escribieras algo así algún día XoDDDDDDDDD
Pero, ¿dónde está lo de las neuralgias de los comentaristas deportivos? ¿no era aquí?
Quiero información sobre cómo conseguir títulos nobiliarios y principados.
Mi suegra tiene neuralgias: infórmeme de su nuevo tratamiento.
Para muestra unn botón, fresquito, recién sacado del horno de lo comentaristas hoy mismo hace una hora:
Marta:
«Srta abierta. ningun bueno vela por tu alma eres tu misma la q velas x ella, y si tu no lo haces nadie lo va a aser.lasmaos.. tarde o temprano sufren por su malicia pero eso solo lo sabn en su interior xq exteriormente les exan las culpas a otros xq los malos nunka son los culpables, como el ladron siempre tiene motivo , la parte de una pelea q la cuenta siempre es el ofendido o el provocado, o el asesino tiene un trauma ajeno a su voluntad y es una victima mas…..
en fin y el q tiene luz. osease el buenopuede sufrir xver la maldad q hay asu alrededor ysentirse un poco impotente.
Yla vida de persona tiene ods partes un 50porciento es como un cuento y el otro tanto es la realidad, en el cuento el elefante se asusta del raton, pero en realidad…
enfin frias sivos creeis q eshora de ser malo lo siento x ti ya e visto como la gente tira su luz para ver si asi son mas felizs pero……. bss frias.»
En un post del Peatón del Aire sobre que está Cansado de los buenos (la iglesia, los plíticos, los banqueros y los que velan por nuestra seguridad)
querida si quieres ser mala ees q eres muy buena o muy tonta.
Marta, perdona. La verdad es que creo que he sido un poco mala, pero ahora me siento más bien un poco tonta.
Así que lo dicho, lo siento, pero es que realmente somos muuuuuuy diferentes en nuestra manera de expresarnos.
¿No existe ya un blog hecho a base de recopilar comentarios rrarros?
Si es que, Marta, el ego es el gran problema de los blogalitas. Viene un subnormal y le dedicas un esfuerzo que, me parece, merecerían tus amigos.
Pero nunca debemos olvidar la amenaza de ese amor propio, esa desmesurada concepción de una misma (soy bióloga y escribo muy bien y, además, soy una voraz lectora y tengo una moleskine como los escritores de verdad) juega estas malas pasadas.
Me permites que te diga que con esta estupidez desempeñas el papel de petimetre ridícula que hasta ahora, mal que bien, habías evitado y que, por desgracia, es moneda corriente en la blogosfera en particular y en blogalia en particular. Una pena.
Qué le vamos a hacer.
No entiendo lo que dice el trolecito. Parece que se hace un lío intentando meterse con Daurmith ¿No?
Es que hay gente, Thundernerd, que intenta demostrar que es más petrimetre y ridícula que sus presuntos criticados. Será la envidia, que es muy mala. O la estupidez, que es muy mucha.
no es un esfuerzo tan grande eh…
yo diria q minimo.
no es un esfuerzo tan grande eh…
yo diria q minimo.
A mí me ha gustado esta frase:
«esa desmesurada concepción de una misma (soy bióloga y escribo muy bien y, además, soy una voraz lectora y tengo una moleskine como los escritores de verdad)»
En resumen, decir cosas que son verdad sobre uno mismo es «desmesurado». Supongo que no pasará nada, por el contrario, si se dice «Soy una persona como cualquier otra, escribo de forma regular, puede que a algunos le guste, leo algo, tampoco demasiado, lo normal, y además no sé lo que es una moleskine» entonces se es sincera y sin complejos.
Vamos: que el pensamiento débil está llegando a ser obligatorio. Felicidades.
Bueno, Eleder, no nos pasemos; al fin y al cabo eso no lo he escrito yo. Pero ¿lo escribiría? Veamos:
«Soy bióloga»: sí, lo escribiría. Lo soy.
«Escribo muy bien»: eso ya no. No por modestia, falsa ni de la otra, sino porque sé que se mire como se mire esa apreciación es falsa. Por muy bien que uno crea que escribe, o que otros digan que escribe, siempre habrá alguien a quien no le gusta, y ese disgusto será tan legítimo como el gusto de otros. Ejemplo Joyce. Yo podría escribir «creo que escribo muy bien», o «me gusta mucho lo que escribo», pero lo más ajustado a la realidad sería decir «algunas de las cosas que escribo yo me parecen bien escritas». Lo que los demás consideren de ellas es cosa de los demás. A veces tienen la amabilidad de hacerme saber que les gusta o que no les gusta, simplemente.
«Soy una voraz lectora». Cierto. Lo escribiría también. Lo afirmo. Lo he afirmado más de una vez. No es falso.
«Tengo una moleskine como los escritores de verdad». Bueno, sí, tengo una moleskine, a qué negarlo, bastante publicidad hago de ello; se ha convertido en una especie de broma recurrente, ayudada por el pijismo medio real medio imaginado de la libretita de marras. Supongo que algunos escritores de verdad tendrán una moleskine también, sé de otros que no, y lo cierto es que me la suda, francamente. Es una de esas cosas.
Jo, yo quiero ser como Daurmith. De momento soy biólogo, leo demasiado, tomo notas en un cuaderno del labo con tapas de cartón y escribo como el culo.
XDD
Genial el escrito a «un comentarista despistado». Totalmente genial y divertido. ¡Yo quiero escribir así! ¿Quien eres?, ¡te amo!
Cris
cris…, creo que es una bióloga que lee mucho y tiene un moleskine…
xDDD
pd.- a mí me ha encantado el texto. en mi opinión, sí escribes bien 😛
Hombre, si escribe con el nick de «Trolecito», parece que ha tenido bastante éxito…pero bueno, a mi sí me gusta como escribe Daumirth 😉 , lo de que es un lectora voraz me parece estupendo, y que tenga un moleskine no me importa en absoluto!
Para el que no sepa lo que es un troll internetero: http://en.wikipedia.org/wiki/Internet_troll
Un saludo a todos!!
Me apuesto un algo que ese trollecito tiene nombre y apellidos, y que Daurmith los conoce.
Y que tiene un nick alternativo con el que escribe en blogalia.
Y otro con el que trollea en blogalia…
Personalmente le envío un saludo.