Se acerca Halloween.
Bueno, eso de que «se acerca» es un tanto optimista, queda cosa de un mes. Pero aquí los grandes almacenes no pierden comba; pasadas las rebajas del Labor Day, ya está tó sheno calabazas. De igual modo, en cuanto pase un minuto de Halloween, todas las calabazas y parafernalia siniestro-festiva estarán en los bidones de «Oferta Especial» y empezarán con la avalancha comestible de Acción de Gracias. USA es así: dinámica.
Pero ahora lo que toca es Halloween. All Hallow’s Eve, ya saben. Ergo: calabazas, sustos pero menos. El naranja como color estrella.
El Fred Meyer, un supermercado de aquí, demuestra su dinamismo típicamente estadounidense vendiendo ya calabazas para decorar. Están en una enorme caja de cartón al lado de donde los carritos. El cartel que véis en la foto estaba, por primera vez que yo recuerde, acompañando a las cajas. Un prodigio del temido spanglish, te avisa, con la peculiar paranoia de este bendito país, de los incontables peligros que acompañan al hecho de sacar una calabaza de entre un montón de calabazas. Lo que el texto reza en correcto inglés, en español quedaba como sigue, transcribo:
Por favor sea seguro. Por favor levante con cuidado. Las calabazas son pesadas y pueden arrollar inesperadamente.
He de reconocer, dentro de todo, que es un dignísimo esfuerzo. Véase el correcto uso de la zeta en «calabazas». Véase el punto al final de la frase. Véase la tremenda educación, las mayúsculas donde tocan. Para lo que se ve por aquí, esto es nivel pata negra.
He de reconocer, también, que no tengo ni idea de cómo ser «seguro». Segura, en mi caso. Podría, no sé, cerrarme con llave. Ponerme una pegatina de alarma conectada. Pero eso no me ayudaría con los riesgos inherentes a levantar. Porque claro, tengo que levantar con cuidado. Pero no sé el qué. Supongo -una es lógica, dentro de todo- que se refieren a las calabazas esas tan malas, que arrollan, así en general, todo lo que pillan, cual horda mongola o estampida de bisontes. Tampoco dicen qué es lo que arrollan (porque, verán, «arrollar» es transitivo).
El problema, bromas aparte, son los falsos amigos y las traducciones literales; dos males endémicos de las traducciones que veo por aquí. El cartel se entiende, qué duda cabe (bueno, vale, cabe alguna). Pero «sea seguro» por «tenga cuidado», y «arrollar» por «rodar» sólo provocan confusiones iniciales y algún ataque de pánico ante calabazas tan agresivas. Y entradas de blog inútiles, claro.
Pues yo ya lo estoy viendo:
calabazas con diabólicas sonrisas y ojos en llamas rodando por las calles de suburbia persiguiendo a los niños que huyen despavoridos; uno, gordinflón y sonrosado de tanto esfuerzo, se agacha a recoger un palo de regaliz tirado por otro niño en su retirada. Al levantarse sonriendo ante el subidón de glucosa en perspectiva, su gesto se torna dantesco al descubrir una gigantesca cucurbitácea que se le echa encima y le devora. El dulce cae al suelo, ensangrentado; las calabazas se alejan calle abajo. Mientras los alaridos de los niños se van diluyendo en la distancia, un vistazo alrededor nos deja en las retinas impresiones de miembros cercenados, cabezas rotas con la sesera al aire, cuerpos yacentes en posturas antinaturales, el asfalto tiñendose poco a poco de un negro violáceo que refeja fantasmagóricamente el crepitar de las llamas de las velas con que cada casa había decorado su porche.
La cámara encuadra uno de estos reflejos y se acerca, desenfocándo la llamita, hasta que el plano se llena de un rojo intenso con un centro naranja, que se transfomra en una calabaza de tétrica sonrisa en un cartel. Distinguimos que hay un texto acompañando la fotografía y oimos una voz que parece retomar el hilo de una historia: «…. y así es como las autoridades de Corvallis decidieron hacer obligatorio el uso de estas advertencias. Recordad chicos, nunca dejéis rodar una calabaza la noche de Halloween pasada la media noche». La cámara enfoca a la joven que estaba hablando, que ahora se aleja de la sección de verdulería del supermercado, seguida por un enjambre de niños. Inesperadamente, la joven se vuelve y descubrimos a Daurmith que, cómplice, nos guiña un ojo. Y su sonrisa, cual gato de Cheshire, es lo último que vemos.
BioMaxi: deja las drogas. O pásalas.
(Que todo eso sea rigurosamente cierto no tiene nada que ver en absoluto con mi consejo).
¡Caramba, Que fantasía tenéis!…
Joder.
Eso es el primer mundo.
Aquí si algo es pesado viene con el cartel grande en la caja (si es que viene en caja o cajón) que dice «handle with care» por lo cual o deduces varias cosas si entiendes algo inglés o si no, como si no dijera na.
Lo cual es conveniente, pues si lo rompo antes de pasar por la caja, lo pago igual.
En cuanto a lo demás, como estoy sobria y no he fumado (todavia 🙂 digo que aquí los escaparates están todo el año llenos de cosas para la próxima festividad que reunirá a la familia y nos hará felices, etc. (no sigo porque me da náuseas). Cada mes del año ha sido estudiado por la Cámara de Comercio (y lo dicen abiertamente) para no dejarlo libre de festejo alguno, acompañado de objetos infaltables. El «día del niño» que siempre fue el 25 de diciembre, por si las dudas hubiera gente atea, fue instituido el 3º domingo de agosto. Lo más indignante es que, en principio, era el 1ª domingo de agosto, pero como la gente no había cobrado su sueldo aún, la Cámara de comercio lo pasó al tercer domingo…
¿que porqué no comprar los regalos con tiempo en julio? porque es el mes del amigo. En junio? el del día del padre…y noviembre queda (quedaba) libre. Pero ya vi ayer en la publicidad del periódico que ¡ah, oh, uh! este año entramos al primer mundo! tenemos calabazas para halloween! (ya el año pasado en grupos selectos de nuestra rancia aristocracia que veranean en Miami han traído la novedad…hay que ver qué caras ponían algunas personas al encontrar en la puerta de la casa un grupito de niños disfrazados a la espera de una fuente con golosinas…)
La pachamama bien, gracias.
Una lástima no rescatar el carnaval de la Puna: siete días corridos de una mezcolanza de ritos paganos y católicos, bailes, comidas, bebidas y noches bajo las estrellas, tapados con una gran manta que oculta muchos «entreveros» de damas y caballeros que, finalizada la semana, vuelven con sus parejas habituales, y todo bien.
Si me dan a elegir, entre los Halloween y las fiestas de la Pachamama, no lo dudo. Y hasta la edad me ayuda: un puneño, un «Kolla» de verdad, respeta a sus mayores. Lo que no va reñido con el grado de participación en la fiesta…ay la globalización, qué negocio!
Es curioso esto de la adopción de costumbres (algunos las llaman tradiciones, hehe, hehehe – perdonen, la risa tonta).
Hasta hace unos años, yo sólo tenía niños disfrazados a la puerta (pidiendo «huevitos», para las acostumbradas tortillas) en carnavales. Ahora los tengo en carnavales Y en víspera de todos los santos… pidiendo caramelos.
*snif*
Lo mejor de Halloween, Tim Burton: «Pesadilla antes de Navidad» (calabazas para Santa Claus…)
Si hay que confundirse, esta es la tierra.
Claro que si Orson consiguio con «La guerra de los mundos» la debacle y el panico, imaginad que podria hacer el juguete de caramelo de los «cazafantasmas», o una calabaza gigante «sicokiller», con problemas de personalidad o de tranastorno multiple…todo ello con una comercial sonrisa al mas puro estilo «Viernes 13» o «Matanza de Texas» o ese coche que Stephen King conducia…
Lo de las traducciones literales me estoy dando cuenta de que esta relacionado con el español hablado en Sudamerica y que queramos o no es el que mas se practica en USA, que tiende mas a traducir literalmente el ingles que nosotros.
¿calabazas asesinas?¿NO será un remake de esa peli cutre serie z llamada «El ataque de los tomates asesinos»…?¡o aún peor Critters de incógnito,jajajaaaaa!!!!
tras sabver que votaron a Bhus dos veces, de que se extraña nadie de que los americanos necesiten que les recuerden cada día la ley de la gravedad y de que las cosas pesadas cuando caen son peligrosas, o es que esperamos que tengan en la vida privada más inteligencia de la que demuestran a la hora de elegir a sus lideres, seamos serios me extrañare y no mucho cuando empiecen a poner en el culo de las botellas de cocacola aquello de que se abre por el otro lado y de que el contenido es liquido y para beber recordandoles que no deben usarlo para hacer el biberon para los niños, lo que de otro lado quizas sea necesario ir diciendoselo al paso que van.
A mí lo que me encanta es que cuando pides un té helado te lo dan en uno de esos vasos enormes con tapita, en la cual, troqueladas, se ven las palabras: «CAUTION: Contents may be hot».
En el envoltorio de una bayeta de microfibra de fabricacion china aparece un texto en varios idiomas del que transcribo el correspondiente a ¿castellano?:
«No jabón. Ningún cheaemicals de limpieza. Moje o seque esta toalla del no-abrasivo limpia como magia. Hay ninguna cera o quimicos a las mercancías o lava lejos. El secreto de limpieza poderoso de tela del milagro es su único tejido del microfiber exagerado. Las fibras de la multa excelentes suaves meten la mano entonces en los corners y hendeduras el alzamiento y suciedad de la captura.
Seque, atrae el polvo como un imán. Con agua, friega el tizne mas duro lejos. Absorbe siete veces su peso en humedad manchar rápidamente lejos derramamientos en sopa, mobiliario y alfombrando. Lave y está listo para reuse. Grande para cualquier superficie incluso vodrio, espejos y ventanas»
En alemán y francés las barbaridades son similares. Se adivina el texto en inglés del que procede y la mano de algún mal traductor automático…
Hola!!! necesito conseguir comerciales de Coca Cola anteriores al año 2001. Me pueden ayudar??? Gracias!!!…