La República de Georgia, una de entre la miríada de repúblicas que fueron a vivir su vida cuando la Unión Soviética se fue al garete, es un lugar donde ahora mismo las cosas no van muy bien. Una compañera de laboratorio es de ahí (la cosa es más complicada, pero diremos sencillamente que es de ahí), y de vez en cuando recibe mensajes de su hermana, que vive en Tbilisi, y me traduce algunos trozos. Al parecer, la hija de esta mujer había empezado a sacar buenas notas porque estaba muy contenta con su maestra, pero ahora resulta que la maestra se negó a pagar al director del colegio el soborno que todos los demás profesores estaban pagando, y por tanto ha sido despedida.

En un país en el que los sueldos se cobran con medio año de retraso, esta es una de las cosas que la gente da por sentadas y considera «menores».

La foto del enlace es la Plaza de la Libertad. El pedestal vacío tuvo una vez una estatua de Lenin. Me dice mi amiga que cuando la retiraron cortaron la estatua a la altura de las rodillas, y durante algún tiempo dos canillas se quedaron ahí expuestas, solitas, sobre el pedestal.