En el avión. Sentado al otro lado del pasillo, un joven. Vaqueros con la cinturilla sensiblemente más baja que los calzoncillos (boxers, United Colors of Benetton), zapatillas grises con cordones blancos. Camiseta a rayas horizontales blancas y negras. Rebeca negra de punto. Bufanda finita de tela, color caqui. Sobre el regazo una chaqueta estilo paramilitar, de lona verde. Pelo negro, patillas emo, entradas incipientes, aunque aparenta veintialgunos años. Cejas espesas y rectas. No lleva anillos en los dedos, ni piercings, ni joyería alguna. Usa una Blackberry Curve. Su equipaje es una bolsa de papel con el logo de una tienda de cosas premamá.
Esto es lo que vi. En las historias de Sherlock Holmes es mucho más fácil porque el personaje es inventado y ya tiene las marcas deductivas bien resaltadas en fosforito narrativo, pero nada nos impide jugar.
Sois Holmes, y estáis sentados donde yo, y habéis visto lo que yo. ¿Qué deducís?

Moderno -modernete-, trendy, soltero, ha ido al aeropuerto… ¡no! está volviendo a casa, cogió a la ida un vuelo para asistir a un concierto, sin equipaje, seguramente no ha dormido eta noche. Voló, vio a su grupo, y en el \»diutifrí\» ha cogido un regalo para su sobrino.
Seguro.
Plausible, aunque el vuelo era Palma-Valencia, un lunes a las 18:40, Air Berlin (sorry, faltaba esa información).
Es músico, ha estado pinchando en Ibiza y pasando unos días de compras en Palma.
Dicho así… lo único que llama la atención es la falta de decoración, comparada con la ropa (el hecho de que lo menciones me hace suponer que a ti te llamó la atención). Deducción: trabaja en algo en que se usan bastante los dedos, por ejemplo tecleando, o que viaja a menudo (concuerda con el exiguo equipaje) y tiene que pasar por los detectores de metales, de forma que anillos y piercings son incómodos.
Posibilidad: mallorquín residente en Valencia, por estudios o trabajo, que vuelve de pasar el fin de semana… que sea un lunes en vez del domingo puede ser por varias razones: fiesta específica de la uni, día de vacaciones debido del año antes, o que su trabajo no es 9 a 5 lunes a viernes.
Se puede afinar más por el atuendo, pero me quedo con lo básico.
Mi deducción: te aburres mucho en los aviones 😛
Lo malo de la vida real es que no permite hacer deducciones unívocas. No me encaja lo de músico, o más bien, nada permite suponer que sea músico en oposición a, por ejemplo, informático o camarero. Me gustan las observaciones de Pirx, especialmente lo de fijarse en algo porque yo me he fijado en eso (en efecto, me ha resultado curioso que no llevara joyería, ni siquiera una pulsera de cuero). Me parece también que Pirx acierta en lo de viajero frecuente, por eso y por el tipo de equipaje. La ropa podría hacer suponer muchas cosas, la mayoría muy aventuradas pero divertidas de aventurar. Me parece también que la bolsa con logo premamá es significativa. Lo más obvio (por edad) es suponer que es para un futuro sobrino o sobrina.
Viajar en lunes puede ser indicio también de paro, de poca responsabilidad, o de profesión artística.
Y no, no me aburro en los aviones, precisamente porque me dedico a jugar a juegos como este 😉
Visitante sideral que va por el mundo plantando las semillas del Bien y la Justicia [y promocionando lencería Benetton]…
Joer, ¿¡cómo no lo vi antes!?
Perdón, el anónimo era yo mimma.
Como ya se ha apuntado, las ropas del chico parecen estar bien combinadas entre sí y adscribirse con un definido estilo \»moderno\», sin resultar, tal vez, del todo cantoso. Por tanto, se ocupa de su imagen y tiene la suficiente seguridad personal para no prescindir de un peinado (¿pelo muy corto?) que no esconde unas entradas que resultan llamativas a su edad. La ausencia de equipaje y el itinerario doméstico (casi regional) del vuelo nos sugiere que el individuo o bien dispone de domicilio tanto en destino como en origen (dada su juventud, tal vez trabaja o estudia en Valencia y sus padres viven en Palma), o bien que ha realizado una breve visita a la isla que no le ha obligado a pernoctar. En este segundo supuesto, habría llegado por la mañana temprano, tal vez para ver a algún amigo o amiga, que a su vez le ha dado el regalo para un tercero en Valencia (o bien proviene de sus padres, si el primer supuesto es el acertado). En cualquier caso, dificilmente lo habrá comprado él, puesto que con toda probabilidad también habrá tiendas de esa empresa en Valencia. Aunque el churumbel destinatario puede ser un sobrino, no hay que descartar que sea el hijo de una prima o amiga (el joven pertenece a una generación, la nuestra, en la que es muy raro que tenga más de 1 o 2 hermanas , mientras que amigas puedes tener las que quieras).
En cuanto a Daumith, este divertimento conandoyliano me dice que ella es una persona más observadora que la imagen soñadora que ella proyecta de si misma en alguna de las entradas de este blog. Me hace especular también algo sobre sus motivos laboralfamiliares que la impulsan a viajar un lunes a las 18:40 de Palma a Valencia. Me invita a aventurar que la observación de que el joven carecía de joyas se originó al buscar en la mano una posible alianza que explicase el logo de la bolsa de papel. Y sobre todo, me lleva a preguntarme, cómo demonios sabe nuestra bibliotecaria que los calzoncillos del interfecto en cuestión, eran bóxers y no slips…
😉
Se me olvidó mencionar que, el hecho de que sepamos que el único equipaje del joven era la dichosa bolsa, indica que la jefa se fijó en el chico en varias ocasiones además de en el avión (cómo mínimo, tuvo que ver entrar o salir (de Palma o Valencia) al muchacho de la terminal, para asegurar que no llevaba equipaje facturado. Lo que redunda en mi idea de que la bibliotecaria es observadora (o bien, que ya tenía en mente este post durante el viaje).
¡Sois geniales! Me dáis mucho miedo, pero sois geniales.
Abundando en las deducciones del letrado infernal, efectivamente, el chico salió del avión y no pasó por recogida de equipajes, aunque no llegué a ver quién le esperaba, si alguien lo hacía. Sé que eran boxers porque llevaba la cinturilla del pantalón tan espantosamente baja que se veía cosa de medio centímetro más allá del elástico, y los pliegues decían \»boxers\» a gritos. Empecé a pensar en la entrada nada más darme cuenta de las peculiaridades de la ropa y la bolsa premamá, por eso empecé a buscar una alianza que explicara la bolsa premamá, y al no ver nada seguí intenando encontrar más datos, con poco éxito. El hecho de que encendiera su Blackberry enseguida, pero no para llamar por teléfono, sino para consultar algún tipo de red social me reafirmó en su soltería (sorry, no os dije eso). Todo ese tiempo me fijaba en él porque estaba pensando en esta entrada, buscando algún dato definitivo que me permitiera abordarle y decir algo del estilo de \»ajá, veo que has comprado el trajecito de entretiempo para Rufinita que te encargó tu hermana, bien hecho, ¿qué tal está saliendo el disco?\», y sacar una entrada ÉPICA para el blog, pero la cosa pinchó de mala manera por falta de datos. Hasta que llegaron los comentarios y lo arreglaron, claro 🙂