Buenas tardes; hoy su blogger amigo le ofrece dos primicias, dos, por el precio de una: conozca las nuevas modas, las últimas tendencias, lo más «in» en la zona «out» de América, perdón, de Estados Unidos. ¿Saben cuál es el ultimísimo grito, qué digo, alarido en deportes al aire libre? ¿No? Os lo cuento: se llama Nordic walking.
Es sencillo, barato, eficaz, aeróbico, equilibrado, portátil y ecológico. Como su nombre indica, se trata de andar, pero no hacia el Norte. No, lo de Nordic hace referencia a los accesorios usados por el perambulante (toma sha). A ver, me explico de una vez: el Nordic walking es como esquiar, pero sin nieve, y sin esquíes. Sólo se usan unos bastones especiales. Dos. Uno en cada mano, se entiende. Vaya, que andas con dos bastones en lugar de uno, con cuatro puntos de apoyo y en paso de ambladura. Parece que la cosa no es trivial porque hay que tener en cuenta un montón de relaciones ergonómicas, que si la espalda así o asá, las caderas alineadas con Saturno, los codos en ángulo de 120 grados con el meridiano de Greenwich, los hombros bajos, la cabeza alta, la mirada clara y lejos voy por rutas imperiales tra la la laaaa…
Ejem.
Sea como sea, el deporte este parece muy sano y todo lo demás y viene altamente recomendado por sus inventores, que curiosamente no son de California, sino de Finlandia, de ahí lo de Nordic. Dicen también que, aunque parece que no, en realidad se hace más ejercicio que si andaras sin bastones, lo cual, así a bote pronto, no me parece imposible.
Y la otra moda viene de Pittsburgh. Se llama «chickenpox parties». A grandes rasgos, padres responsables organizan fiestas en las que niños enfermos de varicela juegan con niños sanos. La idea es que los enfermos contagien a los sanos y estos puedan, por tanto, adquirir inmunidad de por vida. Como con las vacunas, vaya… ¿Y por qué, se pregunta el lector avispado, no vacunan a los niños y a correr? Se ahorrarían todo el follón de la fiebre, los picores, los alaridos, el faltar a clase (una tragedia para los niños en USA, que se lo pasan pipa en el cole)… Pues porque, cito, «es una manera natural de abordar el problema en vez de andar metiendo más productos químicos en los niños», según dice Carla Shoemaker, una de las madres organizadoras de estas fiestas.
Mejor no digo nadaaaa…
bueno hola las modas que ustedes ofrecen son demasiada buenas yo quie siera sabernsi ustedes no necesitan una modelo para representar sus modas que ustedes hacen pero yo soy una modelo per5o represento ropa de jovenes juveniles ose a en venezuela estuve una ves en una pasarela y re [presente muchas ropas venezola de la dermonacion bnueno me despido chao espero que ,e responda
meparece muy bien que quieran ayudar los jovenes enfermos
Y he aquí mi esperanza en las nuevas generaciones saltando por la ventana. ¡Aprended a leer, leñe! ¡Y a escribir!
bueno yo tambien soy modelo de codos he represantado varias marcas de camisetas y como ya e pasado la varicela megustaria colaborar en su agensia adios chao
Responde.
Pero hay vacuna para la varicela? Creo que lo que hay no mejora los efectos de la enfermedad, y además no es de uso amplio.
Yo he visto hacer lo mismo, sin fiestas: cuando alguien próximo coge la varicela, y dependiendo de la época en la que cae (en verano no, que ya vale con el calor) no impiden que los niños jueguen juntos (que es bastante difícil), para que la enfermedad efectivamente pase entre los niños (porque parece bastante inevitable que la terminen pasando).
La vacuna de la varicela tiene una efectividad del 70-90%, y cuando un niño contrae la enfermedad al ser vacunado, ésta suele ser mucho más leve, deja menos marcas en el cuerpo y se cura más rápidamente.
Aquí el sistema público no la pone, y los pediatras (al menos la mía) no la recomiendan.
Con el apellido de la señora esa que organiza las fiestas para que los niños se contagien de varicela, Shoemaker, no me extraña ninguna de las barbaridades que proponga. Aquí en España, un primo suyo, Zapatero, está contagiando a todo el país del virus del fratricidio.